En los puentes con Entre Ríos hubo demoras de hasta 12 horas para cruzar, con varios kilómetros de cola; el feriado de cinco días en Uruguay y la diferencia cambiaria fueron la clave; la diferencia de precios promedio entre ambos países está en el nivel más alto (174%).
El buque que llegó este domingo a la tarde al puerto de Montevideo parecía uno de película, un barco lleno de “felicidad”, y los turistas que volvían de Buenos Aires no ocultaban ante los móviles en vivo de la televisión que lo habían pasado “bárbaro” del otro lado del río de la Plata y que habían comprado a precios “regalados”, contó Nelson Fernández, corresponsal de La Nación en la vecina orilla.
Uno tras otro lo destacaban y eran parte de las más de 70.000 personas que por tierra, mar y por aire quisieron aprovechar un feriado largo en Uruguay (había arrancado el miércoles 24 y concluyó ayer) para irse masivamente a la Argentina, aprovechar la diferencia cambiaria y sentirse “ricos” por unos días.
“Y sí, aprovechamos el sándwich, paseamos por todos lados. Los precios están regalados, muy regalados, pero muy barato, y el trato también”, dijo un padre de familia.
Otras pasajeras, dos mujeres, se complementaban en el relato, felices por el viaje: “Nos fuimos el miércoles y allá Buenos Aires estaba lleno de gente, y los precios, bárbaros; todo, todo muy barato”, dijo una. Y su compañera acotó: “Pero muy desabastecido”. Para ella la alegría por comprar barato había sido incompleta porque buscó cosas que no encontró, reflejando la crisis de abastecimiento que castiga a los argentinos.
La tentación a cruzar el río por el litoral tuvo un costo alto en paciencia para los uruguayos, porque algunos debieron sufrir hasta 12 horas de espera, con colas de automóviles de varios kilómetros, por ejemplo en el puente Fray Bentos-Gualeguaychú (Puerto Unzué).
La ida por los puentes binacionales concentró la atención del país por imágenes insólitas de colas inmensas, y porque además la gente requería comida y vecinos salieron a vender alimentos y bebidas a la zona fronteriza para los que esperaban hacer el trámite migratorio.
“Uno pensaría que debería ser diferente, como se transita en Europa, pero la realidad del Mercosur es esta y la salida de uruguayos no depende de nosotros, sino de Argentina”, dijo el ministro de Defensa Nacional, Javier García. Agregó que “para el regreso, sabiendo todo lo que ha sido el movimiento de turismo, se tomaron medidas para agilizar el ingreso al Uruguay”.
Además del de Fray Bentos, los puentes del litoral cruzan entre Salto y Concordia y Paysandú y Colón, los tres con la provincia argentina de Entre Ríos, y todos tuvieron movimiento intenso, igual que los puertos de Colonia y de Montevideo.
El Ministerio del Interior informó que del 24 al 27 de agosto salieron del país 75.315 personas: 62.371 uruguayos, 7895 argentinos y 2354 brasileños.
El estudio permanente que realiza la Universidad Católica del Uruguay (UCU) sobre relación de precios entre ciudades de Uruguay y Argentina indicó que la diferencia llegó a uno de los puntos más altos. En promedio, los bienes y servicios son 174% más caros del lado oriental. Eso se explica porque en Uruguay el precio del dólar ha bajado en el año, mientras la inflación se mantiene entre 8%y 9% anual, pero los uruguayos llevan dólares en efectivo para cambiar en Argentina en el mercado negro a la cotización “blue”.
Esto tiene antecedentes en casos similares: al menos en la historia reciente pasó en 1982, luego en 1989 y también en 2001 y principios de 2002. “Llegar con dólares a Argentina es sentirse rico”, decía entusiasmado uno de los viajeros, al que no le pesó tanto la espera de horas para cruzar de Fray Bentos a Gualeguaychú.
Varios contaban que no habían ido este fin de semana porque sabían que el tráfico iba a ser demasiado intenso, pero que lo hacen habitualmente para ir por unas horas, a cenar, a comprar unas pocas cosas y hasta para ir al peluquero.
El punto con mayor cantidad de personas que egresaron fue Paysandú, con 17.440 viajeros, seguido de Salto, con 15.550; Colonia, con 15.423; Fray Bentos, con 13.334, y el Aeropuerto Internacional de Carrasco, con 6711.
El propio ministro del Interior, Luis Albero Heber, estuvo en el Buquebus que llegó ayer a la tarde al Puerto de Montevideo y relató que hubo contactos con su par argentino para coordinar acciones en las zonas de uno y otro país.
Feriado polémico
La visita masiva de uruguayos se dio por el feriado largo y un viernes “sandwhich”, debido a la polémica fecha patria del 25 de agosto, que es un día no laborable por ley. Aunque ese día figura en el calendario como “Declaratoria de la Independencia”, lo cierto es que ese hecho no ocurrió en 1825 como se hace creer, lo que hace poco tiempo llevó al expresidente Julio María Sanguinetti a proponer un cambio de nombre y dejarlo como “Acta de la Florida”.
¿Qué fue lo que pasó aquel 25 de agosto de 1825, que convirtió la fecha en este feriado? Tras la invasión portuguesa, el territorio era parte del Imperio de Brasil con el nombre de Provincia Cisplatina, y desde Buenos Aires se había organizado una expedición para recuperar la zona. Aquella “cruzada” fue liderada por el general Juan Lavalleja, que se reconocía “argentino oriental”. La expedición fue exitosa y el 25 de agosto se hizo una asamblea para votar tres leyes: una de “independencia” de Brasil, Portugal y todo poder extranjero; la segunda, de “unión” con las Provincias Unidas, y la tercera de “pabellón” para dejar de usar la bandera de colores brasileños y poner una provisoria hasta que Buenos Aires autorizara usar la clásica bandera argentina.
El feriado quedó como “de la Independencia” pero últimamente se sumaron voces para reconocer la verdad sobre el episodio. Curiosamente, este aniversario de aquella fecha de unión rioplatense sirvió para que decenas de miles de uruguayos cruzaran a Buenos Aires para sentirse como “en casa”, pero con una brecha cambiaria que les da sensación de riqueza.
(La Nación)