El dirigente de Federación Agraria Argentina (FAA) filial Entre Ríos, Alfredo Bel, analizó la realidad en el marco de la protesta del sector agropecuario contra las medidas del gobierno nacional.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Bel explicó que “las entidades no convocaron” a la movilización pero “sí participaron muchos productores de las entidades de base porque se dejó libertad de acción”. “La organización corrió por cuenta de productores autoconvocados, que formaron una entidad –la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados (AAPA)- pero el resto de las entidades no adhirieron porque entendimos que no estaban dadas las condiciones, sobre todo por el faltante de combustible, el problema de los cortes de los movimientos sociales en Buenos Aires y demás situaciones”, puntualizó.
Consideró que “la movilización fue importante y fue un llamado de atención ante esta lógica del gobierno que ante cualquier circunstancia, lo único que piensa es cómo sacar más plata del sector agropecuario” y como ejemplo, mencionó que “primero fueron las retenciones diferenciadas, se sumaron impuestos como Bienes Personales, se congeló el Pacto Fiscal y ahora este último de la renta inesperada, que si bien no está claro y se dice que será para los actores que hubieran tenida una ganancia de más de 1.000 millones, cualquier empresa agroexportadora se lo transfiere al productor”.
Respecto de las consignas que llevó a la marcha la entidad “Ciudad+Campo”, el dirigente aclaró que “esa no es una organización del sector, es un agrupamiento de características casi políticas” y admitió que “algunas cosas no ayudan en un momento muy complejo de Argentina pero los dirigentes del sector siempre han planteado la división de podres, el respeto a la Constitución, el rol de cada sector como la Justicia”. “En Argentina la democracia funciona, nos guste o no hay autoridades legítimamente elegidas y tienen que cumplir su mandato, y el año que viene habrá un proceso electoral donde cada ciudadano tendrá la posibilidad de elegir de acuerdo a las ofertas electorales, que ya se ve que serán variadas”, explicitó.
“Lo que la sociedad está demandando un poco más de compromiso respecto de los problemas concretos. En nuestro sector los problemas que tenemos es una presión fiscal siempre creciente y dificultades para el lado que se mire: no hay abastecimiento de combustible, no hay infraestructura suficiente: no hay caminos, no hay capacidad suficiente de energía eléctrica para proyectos de agregado de valor o más intensivo; quedamos atrasados en la inversión porque no hay tarifas compensatorias; tenemos dificultad tremenda con la conectividad porque no hay Internet; hay una agobiante presión fiscal”, enumeró.
“Hoy Argentina tiene una oportunidad muy grande a partir de los precios internacionales –de la carne, trigo, soja, maíz- pero sin embargo estamos atados a dificultades estructurales, como lo ocurrido con el gasoducto de Vaca Muerta que tendría que estar listo hace tiempo”, definió.
Consultado por la posibilidad de dialogar con el gobierno estas cuestiones, Bel señaló que “en esta gestión se creó el Consejo Agroindustrial Argentino, que es un ámbito de gran cantidad de entidades de todo el espectro agroindustrial del país, donde se llevaron no menos de 10 propuestas al gobierno, algunas incluso innovadoras y con visiones estratégicas de futuro, pero ni una sola se implementó. Lo mismo sucede con el Consejo Económico y Social donde lo único que surge es más impuestos y bonos de emergencia para la gente con más dificultades. Hay una distorsión en la agenda pública”, resumió.
“Si Argentina, que tiene un montón de potencial para poder salir con las cosas que tenemos capacidades, usemos esa fortaleza para empezar a resolver los problemas. También hay que ver el tema de educación, el tema infraestructura, el tema básico de los servicios…pongamos prioridades y definamos de una vez por todas hacia dónde vamos con un rumbo claro que sean políticas de Estado, a 10 años como mínimo, combatiendo la inflación, el déficit fiscal y la pobreza. La prioridad tiene que estar ahí: sacar a la enorme cantidad de argentinos que tendrían la posibilidad de tener una vida digna a partir de una mejora en las condiciones económicas”, analizó.
En ese marco, cuestionó que “no tenemos la posibilidad de expresar la potencialidad que tiene el sector” y como ejemplo mencionó que “Entre ríos es una provincia extremadamente diversificada, con una cantidad de ventajas en la distribución geográfica, demográfica y con un montón de actividades con condiciones de los productores, agroecológicas, por la cercanía con los mercados, y estamos estancados”.
En cuanto a la realidad provincial, afirmó que “en algunos temas hemos tenido más consensos y en otros temas todavía estamos esperando que haya una decisión de avanzar en algunos puntos que hemos tenido en la agenda compartida con el ministro (de Producción, Juan José) Bahillo”.
“Un tema concreto es el tema de los caminos, donde llevamos dos o tres alternativas para el mantenimiento pero no hay decisión política de encararlos. Como reasignar recursos hacia los consorcios camineros, que es un proyecto del diputado Esteban Vitor que nunca se trató, cuando en Córdoba y en Chaco ha demostrado que funciona muy bien”, advirtió. En tal sentido, explicó que “hay lobbistas de sectores interesados, como el sindicato de los viales, que no permite que en esto se avance, pensando que van a tener dificultades”.
“No hay ningún plan estratégico en caminos, hace más de un año se anunció un financiamiento de la Corporación Andina de Fomento de 40 millones de dólares y hasta hoy no se ha visto nada. Este fin de semana se anunciaron 3.000 millones de pesos de financiamiento que ya se vienen anunciado hace un año. Todas estas cosas hace que el productor, muchas veces, plantee su descontento porque las cosas que se anuncian no están en la práctica”, concluyó.