Clima de malestar generalizado. Críticas unánimes. Algunas con mayor encono. Otras más vinculadas a lo institucional. Pero un acuerdo macro: el diálogo con el gobierno nacional no está prosperando y la falta de interlocutores válidos que puedan tomar decisiones o ser la voz del presidente Javier Milei llevaron a un vacío en la relación Nación-Provincias.
En este contexto, el viernes por la mañana un zoom que nucleó a nueve de los diez gobernadores de Juntos por el Cambio fue el más áspero con el oficialismo desde el 10 de diciembre. Unas de las conclusiones a las que arribaron fue que la etapa del “diálogo abierto” con el Gobierno estaba terminado y que, de ahora en más, habrá vínculo con agenda de cuestiones concretas, informó Perfil.
En particular: un nuevo pacto fiscal y la agenda productiva serán las dos temáticas que buscarán acordar con la Casa Rosada. Pero, en línea con la bronca por lo que consideran fue “un destrato” de parte de Milei, salvo algún caso puntual no hubo contacto general con ningún funcionario a nivel nacional. Algún chat esporádico de Guillermo Francos, el ministro del Interior, a quien ven “dibujado” y sin poder de decisión. Incluso en el encuentro virtual varios gobernadores plantearon que los acuerdos que hicieron con Francos “no se cumplió ninguno”. Y lo ven con la idea de recostarse sobre los gobernadores peronistas.
En ese contexto, pedirán una reunión con el Presidente con estos puntos de agenda específica y no a “libro abierto” como fue la única cumbre que tuvo Milei con los 24 gobernadores. El conflicto docente, donde la Nación se niega a enviar fondos para mejorar el salario de los maestros, fue el último conflicto de una serie.
En ese marco, en el zoom se escuchó que el ministro Luis Caputo, de Economía, no dio señales de cuándo y cómo se debatirá el paquete fiscal que fue retirado por el oficialismo de la discusión de la frustrada ley “Bases”.
En el encuentro virtual estuvieron el sanjuanino Marcelo Orrego, el puntano Claudio Poggi, los radicales Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco) y Claudio Sadir (Jujuy), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut), más Jorge Macri.
Así, se volverán a reunir esta semana que comienza. En la bronca hay algo de desconcierto: dicen que apoyaron el DNU y la ley ómnibus en gran parte de su articulado y aseguran desconocer la estrategia oficial cuando los terminan colocando del lado del kirchnerismo.
Eso sí, siempre hay casos puntuales. El gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés, estuvo ausente en el zoom. No es la primera vez que lo hace: una vez alegó problemas de agenda, otra problemas de conexión. Pero esta vez empezó a correr el rumor de que recibió un desembolso extraordinario de unos mil millones de pesos de la Rosada. Valdés no lo confirmó. Pero varios correligionarios radicales estuvieron averiguando en estas horas si era cierto. Y más aún: si eran fondos para solventar el Carnaval.
Otro caso, se mostró alineado a los mandatarios provinciales de JxC, el mendocino Cornejo, no quiso sacar los pies del plato, pero en estos días sigue festejando la designación de Jimena Latorre (su ministra de Medio Ambiente provincial) como directora titular de YPF y de la diputada mendocina, Pamela Verasay, como directora suplente. En ambos casos se trata de la silla que, por ley, le pertenece a la provincia.
Eso sí: las sonrisas hace diez días con el presidente de la empresa, Horacio Marín, cuando se sacaron una foto juntos todavía resuenan en el ministerio del Interior y en la mente de uno de los gobernadores radicales. Es el mismo mandatario provincial que cree que Cornejo viene pujando por otros cargos en el Gobierno nacional. Hasta ha apostado nombres. El tiempo dirá.