La inflación aceleró en julio y se ubicaría por encima del 7 por ciento, un punto por encima de junio, en parte por las últimas medidas anunciadas en acuerdo con el FMI, que aportarían dos puntos al costo de vida.
Así lo estiman consultoras que comenzaron a observar movimientos en los precios, las cuales señalaron que el mayor impacto se verificaría en agosto, el mes de las elecciones primarias.
Para la consultora EcoGo, la inflación treparía al 9 por ciento por una combinación de suba de costos, cambios en expectativas e inercia inflacionaria.
Esa entidad espera ver una suba en algunos alimentos clave, como la carne vacuna, el pollo y el cerdo por el dólar agro.
La suba del maíz, que recibirá un dólar más alto, es clave para alimentar pollos y cerdos, lo que encarecerá el costo.
Otros rubros que pueden traccionar también son aquellos en los que el nivel de importaciones es significativo, como equipamiento y mantenimiento del hogar.
De hecho, ya se registran incrementos en distintos rubros de electrónica.
Además, ya se anunciaron algunos aumentos en servicios regulados que también van a aportar en este sentido, como prepagas, que subiría un 8,72 por ciento y colegios privados que -en la provincia de Buenos Aires-, con un 18 por ciento, publicó la agencia Noticias Argentinas.
Para julio, la consultora estimaba la semana pasada 6,7 por ciento (contra 6 por ciento de junio). En este mes, las medidas tendrán un impacto marginal, que podría llevarla a 7 por ciento.
Desde el Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI), consideraron que las últimas medidas cambiarias tendrán un claro impacto en los precios porque es una devaluación sectorial.
Hasta junio, la inflación interanual está en 115,6 por ciento, según el Indec.
El dato de inflación oficial recién se conocerá el lunes siguiente a las elecciones del 13 de agosto próximo.
El martes, el FMI estimó que terminará el año en 120 por ciento si el Gobierno hace esfuerzos para que no se desboque aún más.
Desde la consultora Equilibra, advierten un encarecimiento de las importaciones de bienes y servicios de 4,5 por ciento por la suba del impuesto PAIS (de 7,5 por ciento para bienes y 25 por ciento para servicios) y el incremento interno del precio del maíz –salto de hasta 25 por ciento que duraría al menos hasta la finalización del nuevo “dólar agro”.
Al darle un valor más alto de exportación al maíz se incrementan los precios internos y, a diferencia de la soja, esa suba impacta significativamente en los precios de los alimentos, porque es el principal insumo utilizado para la cría de animales afectando rubros sensibles como carnes y derivados, lácteos, huevos y aceites y grasas, que en conjunto pesan más de 13 por ciento en el IPC Nacional.
En tanto, la consultora Analytica estima una inflación de 7,1 por ciento para julio. Y desde C&T, la proyección es de 7,2 por ciento: destacaron que, además de una mayor suba en el rubro alimentos y bebidas, la incidencia del sector “turismo” por las vacaciones de invierno, a lo que se sumaron aumentos en prepagas, tarifas y colegios.
Desde la consultora Ecolatina estimaron una inflación por debajo del 7 por ciento para julio, luego de su relevamiento de la primera mitad del mes.
Para agosto podría esperarse una fuerte alza, porque es donde va a impactar principalmente la imposición del impuesto PAIS del 7,5 por ciento a bienes y 25 por ciento a servicios, explicó Claudio Caprarulo, director de Analytica.