El jugador del Granate marcaba a presión a su adversario y buscó hacerlo reaccionar; el árbitro Luis Lobo Medina terminó expulsándolo. También le mostró la roja por protestar a Rodrigo Acosta, técnico interino del local.
Una situación insólita ocurrió este miércoles en el empate (2-2) entre Lanús y Vélez disputado en La Fortaleza. Luego de un dominio del Fortín en la primera mitad, en el complemento el Granate inclinó la cancha y el encuentro creció en emotividad y se puso picante. Los locales alcanzaron la igualdad y fueron por más. Allí la temperatura creció y el clima se le complicó al árbitro Luis Lobo Medina.
La jugada de la polémica fue a los 18 minutos de la segunda mitad, cerca de la línea y al borde del banco de los suplentes. El defensor de Vélez, Francisco Ortega, protegió la pelota y Mateo Sanabria le tocó sus partes íntimas en el forcejeo, tal vez buscando hacerlo reaccionar. El jugador del Fortín se enojó y quiso tomar revancha con el juvenil granate, pero fue contenido por sus compañeros.
En primera instancia el árbitro cobró una falta, pero no supo qué había pasado en realidad. Recibió el llamado del VAR para que analizara la acción en el monitor y, al ver la incidencia, decidió expulsar a Sanabria. La situación fue peculiar por el motivo de la roja, pero el referí debió actuar de esa manera al ver en pantalla lo que ocurrió.
En las reiteraciones se puede ver cómo Sanabria, cuando estaba tratando de disputar el balón en el roce, por detrás le tomó los testículos a Ortega. El arbitro cobró la falta ante la reacción del jugador de Vélez que se dio vuelta y lo empujó al de Lanús. Al no ver el contexto del hecho lo llamó el VAR y le mostró la imágenes, que no dejaron dudas.
Los compañeros de Sanabria le reclamaron a Lobo Medina y quien más se enojó por la situación fue el entrenador interino de Lanús, Rodrigo Acosta, hermano del Laucha, quien desde hace seis años dirige la Reserva. Su bronca generó que también recibiera la roja. Cabe recordar que la dirigencia cerró la llegada de Frank Kudelka como director técnico.
La situación recordó a un episodio que involucró a Juan Román Riquelme hace veinte años, cuando fue expulsado por golpear al jugador de Banfield, Fabián Santa Cruz, quien lo manoseó en un encuentro jugado en la cancha del Taladro. “Me metió un dedo en el culo”, fueron las palabras que Fabián Madorrán, el árbitro de aquel mediodía en el Florencio Sola, puso en boca de Román tras el partido.
La baja de Sanabria fue en un momento clave del encuentro, ya que Lanús se había repuesto luego de un mal primer tiempo en el que Vélez fue superior y capitalizó la posesión con sus ataques por la izquierda. Antes de irse al descanse se puso en ventaja con el tanto de Máximo Perrone.
En el amanecer del complemento Lanús igualó por medio del Lautaro Acosta. El trámite fue electrizante y el visitante volvió a ponerse en ventaja con el gol de Leonardo Jara. Pero Lanús respondió rápido y logró otro empate gracias a la anotación de Franco Ortellado que decoró el resultado.
Tanto Vélez como Lanús siguen sin poder recuperarse en la Liga Profesional y están en el fondo de la tabla. Aunque el Fortín tiene el aliciente de haberse clasificado a los cuartos de final de la Copa Libertadores y en esa instancia se medirá con Talleres de Córdoba.