Tras denunciar que debió pagarle una dádiva de 10 mil dólares, continuó relatando el empresario que, “me dice Carlos María Scelzi están por vender el depósito fiscal de Concepción del Uruguay, por qué no te metés vos que estás en la actividad. Siempre lo miré con un poco de recelo hasta que decidí invertir y comprar la empresa que manejaba el depósito fiscal; cuando estoy comprando la empresa empieza a haber unos tironéos entre el ente autárquico y los anteriores dueños y ellos me comentan Carlos María nos está queriendo armar una cantidad de juicios terribles con Juan Pedro Aguirre”, quien “creó una cooperativa a pedido Carlos María Scelzi, y en algún momento él había puesto a trabajar a 10 empleados en el depósito fiscal, previo a que yo ingresé”.
“Cuando yo voy a comprar la empresa me llama Carlos María Scelzi me dice le voy a hacer una mochila de juicios, esto lo tengo grabado, le voy a armar una mochila de juicios para ahogar a los actuales dueños y para que vos puedas comprar más barato. Le digo, mirá Carlos, no me parece, no es el estilo, las cosas que empiezan así terminan mal, no me parece que yo tenga que aceptar esto; y entonces al otro día me llaman los anteriores dueños de la empresa y me dicen necesitamos ya irnos de acá porque nos están inundando de juicios, si vos comprás la empresa después seguramente lo vas a poder manejar”.
Agregó que: “Llegado ya al final de mi concesión que se vencía en septiembre del año pasado, yo presento todos los documentos para que me den la prórroga; cuando me dan la prórroga aparece Leonardo Cabrera, es una persona que había sido ex subsecretario de puertos y vías navegables de la Nación, en el Ministerio de Transporte a cargo de Massa y de Guerrera, lo destituyen de su cargo de una manera muy ridícula porque le piden la
renuncia por actos de corrupción y el tipo se niega a renunciar, entonces Massa como ministro mete una resolución y lo destituye de su cargo. Ahí el tipo, como si fuera un héroe lo mandan de presidente del instituto portuario de la provincia de Entre Ríos, la primer charla que tiene la tiene conmigo, me pide 80 mil dólares y yo lo grabo, hice la denuncia penal ahí en la fiscalía de Concepción del Uruguay, no me llamaron para ratificar la denuncia,
no hicieron absolutamente nada por el momento, ya hace dos semanas que lo denuncié y nadie me llamó”.
“Presenté toda la documentación que yo tenía que presentar para obtener la prórroga de la empresa, del predio donde funciona la empresa y me lo demoraron hasta que yo le pago a Cabrera una parte de la coima que él me pedía, porque sino no avanzaba y me iba a quedar con los empleados en la calle. Le dije no te voy a pagar más hasta que vos no me des los papeles. ¿Qué hicieron?, me pidieron la quiebra”, aseguró. “Al otro día, de una manera muy coordinada aparece el juzgado laboral, me nclausuran la empresa, toda la maquinaria queda incautada y en el predio a la intemperie”.
Uriburu denominó a la situación juicios espejo y explicó que: “son 10 personas que nunca vinieron a trabajar, o que yo no conocía, 10 personas que presentan exactamente la misma demanda, con el mismo abogado, se olvidan hasta de cambiar el número de documento, presentando todos una misma demanda que es desde el día de inicio de actividades de la empresa hasta el día que yo compro la empresa no conmigo adentro. Entonces, arman todos esos juicios y después en un tiempo récord de un mes sacan una sentencia firme de 15 millones de pesos para cada uno”.
Con respecto a Scelzi agregó: “hicieron comprar una grúa que es una Xcmg 70, es una grúa que no sirve para la actividad portuaria, no sé cuánto le habrán pagado, pero, ¿por qué no auditan un poco esa compra?, porque esa compra tiene muchos retornos y la operatoria de esa grúa, se la dieron como una especie de castigo hacia mí, a una empresa que está en Concepción del Uruguay que no opera. Guardaron y escondieron la máquina en un galpón”.
“El otro día cuando yo tuve una reunión con las entidades del ente autárquico les hice saber toda esta situación y me reconocieron es cierto lo que está diciendo es cierto, la máquina está escondida”, aseguró el empresario.
Con respecto al Juez Flores señaló: “La primera charla que tengo le digo mirá, te voy a decir una cosa, todo lo que vos estás haciendo está matando una empresa y va a matar fuente de trabajo, esto no se hace, vos sos un corrupto. Me fui del juzgado. Después de esa charla, pasan dos semanas y lo destituyen por corrupto con un jury”.
Posteriormente recibe un llamado de Flores, “el juez que me había condenado y que me mandó a la quiebra me llama y me dice tengo la solución a tu problema, te garantizo que para un empresario como vos no va a ser barato pero yo te lo solucionó. Le dije de todo. Tengo grabada la conversación, también la presenté a la justicia para que vean cómo con juicios armados terminaron pidiéndole la quiebra a una empresa que estaba genuinamente funcionando y que le daba trabajo a 16 personas que hoy se encuentran en la calle”.
“Las personas que tenían que velar por el desarrollo del puerto son las que lo cerraron”, enfatizó el empresario.