Estamos culminando uno de los años más difíciles que en los tiempos actuales nos haya tocado transitar como sociedad. Nuestro pueblo tiene que afrontar una pandemia y sus terribles consecuencias en el peor de los escenarios imaginados, debiendo padecer –además- los peores costos que han dejado las políticas neoliberales: destrucción del aparato productivo, altos índices de desempleo, aumento de la pobreza, de la marginalidad y el hambre.
En este escenario, las maestras y maestros, profesoras y profesores, equipos directivos, supervisoras y supervisores, con salarios pauperizados y diezmados por los efectos de los procesos inflacionarios estuvimos poniendo el cuerpo, batallando por asegurar el derecho a la educación de nuestras chicas y chicos, garantizando los comedores escolares, entregando actividades impresas en comunidades con escasa o ninguna posibilidad de acceso a la conectividad. La mayoría de las veces afrontando los costos de internet y de insumos tecnológicos necesarios para trabajar a distancia.
Y mientras las y los docentes, junto al resto de las trabajadoras y trabajadores de la provincia, nos ocupamos de poner a resguardo y asegurar pleno acceso a la salud y la educación, el gobierno de Bordet sistemáticamente se preocupó por negar el diálogo, ajustar y recortar derechos. Intentó primero reformar la Ley Previsional; abandonó rápidamente la paritaria salarial (unilateralmente, poniéndose así en beligerancia); impuso una Ley de Emergencia intentando, nuevamente, ajustar más el bolsillo de activos y jubilados. Dio un bono, en negro y distorsivo, que se encuentra muy lejos de dar respuestas a las necesidades, mientras evadió sentarse a discutir una recomposición salarial por encima del proceso inflacionario. Anunció irresponsablemente el retorno a la presencialidad, en momentos en donde la curva de contagios estaba en ascenso.
Un año en el que observamos cómo nuestros salarios se ubicaban a niveles de indigencia y de pobreza, y de tener que resistir a un gobierno ajustador.
El problema del déficit no está en la Caja de Jubilaciones sino en una deuda escandalosa, en dólares, contraída por el propio gobernador Bordet. Que comience a hacerse cargo del estado financiero en el que está la provincia.
El Congreso Extraordinario de AGMER declara el NO inicio del próximo ciclo lectivo 2021 de no existir una propuesta salarial que recomponga el salario de las trabajadoras y trabajadores y se convoque a Paritaria de Condiciones Laborales de manera urgente. Exige una pauta salarial que dé respuesta a la situación grave en la que se encuentra al salario de las trabajadoras y trabajadores, y se manifiesta en estado de alerta permanente ante cualquier intento de reforma de nuestra Caja de Jubilaciones.