Las tarifas del servicio de gas natural aumentarán en promedio un 20% para los usuarios residenciales y un 15% para las pymes, luego de la ratificación de los acuerdos y adendas suscriptos por el Ministerio de Economía y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) con las compañías distribuidoras y transportadoras.
La medida se dispuso mediante el decreto 91/2022 publicado este miércoles en el Boletín Oficial de la Nación, luego de las audiencias públicas llevadas a cabo el 19 y el 31 de enero.
El decreto autorizó incrementos del 36% en el valor del gas en la porción correspondiente a las distribuidoras y del 60% para las transportadoras a partir de marzo.
“Con la ratificación de los Acuerdos y las Adendas se habilita al Enargas a la emisión de los cuadros tarifarios transitorios de transporte y distribución que implicarán una actualización del 15% en pymes y del 20% en residenciales promedio nacional”, señaló el organismo en un comunicado.
Fuentes oficiales y del sector energético advirtieron que el aumento no se verá reflejado en las facturas de manera uniforme, ya que en algunos casos el período de consumo podría incluir días previos a la vigencia de los aumentos.
Los incrementos regirán a partir del martes 1 de marzo para las compañías transportadoras TGN (Transportadora de Gas del Norte) y TGS (Transportadora de Gas del Sur) y para las distribuidoras Metrogas, Naturgy Ban, Camuzzi Gas del Sur, Camuzzi Gas Pampeana, Distribuidora de Gas Cuyana, Distribuidora de Gas del Centro, Litoral Gas, Gas Nor y Gas NEA.
En el impacto en las facturas se tienen en cuenta cuatro factores: el precio del gas en boca de pozo, el transporte, la distribución y la carga tributaria, compuesta a su vez de impuestos nacionales y provinciales y tasas y contribuciones municipales.
Los ajustes tarifarios que resulten de la combinación de esos cuatro factores se aplicarán luego de un virtual congelamiento de casi tres años, período en el que solamente hubo un aumento de 6% en mayo de 2021.
Como la evolución de la tarifa no acompañó a la inflación ni a las variaciones de costos, el Estado debió hacerse cargo de la diferencia a través de un incremento en los subsidios.